La furia digna

La furia digna

La furia digna



Francisco Martín Moreno
en REFORMA

09 Mar. 2021

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4 min 30 seg


¿Por qué razón el presidente de la República ordena la construcción de un muro de acero en el corazón mismo de la capital del país? Si realmente se trataba de proteger la fachada de Palacio Nacional, hubiera colocado enormes acrílicos para evitar daños vandálicos en el inmueble. Al levantar un muro diseñado de tiempo atrás, imposible improvisarlo de la noche a la mañana, López Obrador envió un doble mensaje a las mujeres mexicanas y a la nación en general: algo similar al "No Pasarán" antes de la caída de Madrid durante la Guerra Civil Española.

¿Nuestras mujeres "no pasarán"? ¿Esa era la idea y para ello dispusieron de francotiradores apostados en lo alto de Palacio Nacional, reunieron a varios pelotones policiacos y dispararon gas pimienta y lacrimógeno para dispersar a mujeres que pedían igualdad y justicia? ¿En qué momento iban a disparar y por qué...? Pues AMLO se equivocó de nueva cuenta y de punta a punta. La construcción de ese muro solo vino a unir en su contra al movimiento feminista y a incorporar a las marchas a millones de mujeres excluidas social, económica, profesional y políticamente, entre otras limitaciones más. Si había mujeres anarquistas e incendiarias infiltradas en los grupos civilizados bastaba con haberlas extraído por medio de una operación pinza.

Si algo fortaleció el activismo político femenino en los últimos días fue el oprobioso y amañado relanzamiento de la candidatura de Félix Salgado Macedonio al gobierno de Guerrero, así como el surgimiento del "muro de la vergüenza", en el momento preciso de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer. La necedad suicida del Presidente vino a robustecer con mágica oportunidad un movimiento liberal opuesto a la causa troglodita morenista. Bienvenida, en este caso, la terquedad presidencial: el muro nos unió en su contra...

El muro en Palacio Nacional ya quedó registrado en los anales de la historia patria como un monumento al miedo a la innovación, al progreso, a la evolución social, a la incapacidad de convivencia con el género femenino y a sus justificadísimos ideales, a la intolerancia ideológica, al conservadurismo ultramontano, y finalmente al desprecio a los más elementales derechos humanos de los que tampoco tiene la menor idea la presidenta de dicha comisión... El muro amlista constituye una confesión implícita de la imposibilidad de escuchar la voz de terceros, de entendernos por medio de la palabra y de satisfacer las demandas del "pueblo bueno" con arreglo a la razón, sin cancelar el diálogo ni aparentar sordera política...

El muro capitalino simboliza la intolerancia, la obcecación, el aferramiento a ideas caducas superadas universalmente, una afortunada contumacia política que pondrá en pie de lucha a casi el 52% del Padrón Federal Electoral y que habrá de sumar en términos definitivos en esta feliz coyuntura, a la pérdida del control de López Obrador en la Cámara de Diputados en las próximas elecciones intermedias del 6 de junio.

Nuestras mujeres proponen solo en su día y para comenzar: no asistir al trabajo, no comprar nada, no asistir a plazas comerciales ni al banco ni usar tarjetas ni redes sociales ni cargar gasolina... Los mismos planteamientos ejemplares deberían ser adoptados por los varones. ¿Qué tal solo un día, entre abril y mayo, para ejecutar un paro nacional de brazos caídos para protestar en contra de la destrucción de nuestra democracia, de nuestra economía, de nuestros servicios sanitarios y educativos, de la división social, entre otros tantos más?

La furia digna de nuestras mujeres solo se aplacará con legislaciones laborales y penales promulgadas para respetar sus derechos humanos, creando empleos, auxiliando financieramente a pequeñas y medianas empresas, instrumentando cambios de fondo en los libros de texto para destacar el papel fundamental que desempeñan las mujeres en la sociedad mexicana, para lo cual no se requiere de gases tóxicos ni de francotiradores o de supuestos cazadrones, como ahora quieren disfrazarlo... ¿Cómo creerles?

Los muros de acero, como el de AMLO, siempre se han desplomado con el paso del tiempo. ¡Claro que las mujeres recuperarán a México el 6 de junio y evitarán así una debacle social de proporciones inimaginables! ¡Por supuesto que pasarán...!

 
@fmartinmoreno